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jueves, 3 de mayo de 2012

El verbo


miércoles, 2 de mayo de 2012

La religión griega

La inestabilidad del territorio montañoso griego, que en ocasiones padecía terremotos, llevaba a los griegos a tener cierto nerviosismo por miedo a que en cualquier momento pudiera suceder algún desastre natural. Esto les llevó a interesarse por un tipo particular de religión, los oráculos: dioses que hablan con los hombres y les anticipan lo que podría ocurrir en el futuro.

Aparte de estas creencias en los oráculos, los griegos tuvieron dioses que representaban algunas de las fuerzas de la naturaleza que no controlaban: Zeus era el dios del rayo, Eolo el dios del viento, Poseidón el dios del mar. Estos dioses los representaban con forma humana, por eso se dice que la religión griega era una religión antropomórfica.
No faltaban dioses que representaban otros aspectos importantes para la vida del hombre: Atenea era la diosa de la sabiduría (su símbolo era la lechuza), Afrodita la diosa del amor y Apolo el de la belleza.
Los dioses no solo eran representados con forma humana, sino que actuaban como los hombres: amaban, odiaban, peleaban, discutían, etc. Entre esas peleas son bien conocidas las de Zeus, padre de los dioses, y Hera, reina de los dioses, que unidos en matrimonio tenían frecuentes problemas, por las continuas infidelidades de Zeus.
Las vidas de los dioses se recogen en la mitología, o descripción de los mitos. La mitología es muy interesante, no solo por las historias que cuenta, sino también porque esas historias han sido utilizadas por artistas de todos los tiempos para reflejarlas en obras pictóricas.