Los dioses y los planetas, días y meses
Elementos tan cotidianos como los nombres de los planetas y los días de la semana, así como la manera de distribuir días y meses en el calendario, permiten comprobar las importantes huellas que subsisten de la religión romana, a pesar de haber dejado de practicarse hace tantos siglos.
Entre estos vestigios de la civilización romana, encontramos los nombres de sus dioses, que incorporaron a los elementos de su entorno y que se han mantenido en buena medida.
Los nombres de los planetas del sistema solar, salvo el de la Tierra, coinciden con nombres de los dioses romanos, pese a que no todos se pusieron en esa época: los tres más alejados del Sol, Urano, Neptuno y Plutón, los pusieron astrónomos que vivieron mucho tiempo después, ya en la época moderna.
También los días de la semana recibieron nombres dados por los romanos. Al lunes lo llamaron así en honor a la diosa Luna. Algunos han cambiado: el sábado recibe su denominación del día de descanso judío, sabbath, y el domingo viene de dominicus dieso «día del señor» y es el nombre que le pusieron los cristianos. El resto de días corresponde a Marte, Mercurio, Júpiter y Venus.
Por último, en el caso de los meses del año, la procedencia de los nombres es más variada, pero algunos tienen en origen el nombre de dioses romanos: enero (ianuarius en latín) era el mes de Jano, marzo (martius en latín) el de Marte, junio (iunius en latín) el de Juno. Además hay dos meses que se dedicaron a gobernantes porque fueron divinizados. Tras dedicar a Julio César el mes de julio, cuando dedicaron a Augusto el de agosto, se decidió alargarlo de 30 a 31 días, para que no fuera Julio César más que Augusto. Se lo quitaron a febrero, motivo por el que es tan corto.
Planetas y sus Simbolos