lunes, 13 de febrero de 2012

La sociedad mesopotámica


Se conoce la estructura social de Mesopotamia por el Código de Hammurabi. Se dividía en los libres y los esclavos.

Entre los libres existían varios grupos sociales:
Nobles: Esta clase estaba integrada por el rey, la nobleza constituída por los funcionarios importantes y los sacerdotes. La autoridad máxima era la del rey, a quién se suponía de origen divino, es decir se pensaba que provenía de los dioses, de los cuales recibía su poder. El rey debía ocupar el rol de representante de los dioses en la tierra, y por ello era el primer sacerdote del imperio; además, el rey era el jefe del ejército y del aparato administrativo. Para realizar sus funciones se rodeaba con una serie de consejeros que lo secundaban. Por debajo de la autoridad del rey se ubicaba un grupo de dirigentes locales que ocupaban cargos administrativos; se repartían entre los ancianos de las ciudades. Estos consejos de ancianos eran los encargados de poner en práctica el código de Hammurabi, que se utilizaba para reglamentar la justicia, la repartición de la tierra y para procurar el bienestar del pueblo.
 Entre los asirios la nobleza estaba formada por los grandes jefes militares. Su riqueza estaba basada en la tenencia de grandes extensiones de tierra.
Comerciantes: Ocupaban una posición privilegiada y destacada en la sociedad. Su riqueza era obtenida por el intercambio con otras regiones distante de las ciudades-estado.
Artesanos: Ofrecían su trabajo y servicios al rey o al templo. Muchos de ellos rendían servicios particulares.
Agricultores: Eran el grupo social más numeroso. En los primeros años ofrecían sus servicios sólo para el templo. Más adelante, con la otorgación y donación de parcelas de parte del rey fueron trabajando para ellos, así, de esta manera surge la propiedad privada.
Esclavos:  En Mesopotamia eran más numerosos que en Egipto. No tenían derecho alguno y eran propiedad tanto del Estado como de los ciudadanos ricos. Estaban conformados por los prisioneros de guerra y por los ciudadanos pobres que debían venderse a si mismos junto a sus familias para pagar sus deudas.